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Volviendo a la tradición. En India era habitual esperar al nacimiento del bebe para contemplar su carta astral y en base a lo que se viese en ella y para potenciar el equilibro se escogía el nombre. El otro día nació el hijo de unos amigos, les pregunto el nombre y todavía no lo tenían decidido por lo que al hablar de hacerse la carta del bebe les propuse que podían escoger esa opción, a mi me parece ideal. Estudie la carta y vi que era una bebe muy poderosa y hasta guerrera por lo que su nombre si fuese más femenino y espiritual le iría genial. Me dieron toda una lista de nombres y al final escogimos Nuna un nombre que proviene quechua y significa alma y espíritu o sea súper divino para ella. Ahora os cuentan cómo han vivido la historia los padres. Para mí ha sido un honor (ya lo es poder aconsejar a los padres con la carta astral) y este ha sido un extra.?

David y Marta, los papás de Nuna, junto a Mara su hermana, nos explican

En la difícil tarea de ser padre además surge otra gran responsabilidad, la de elegir el nombre de nuestro bebé, el cual sabemos que marcará su vida en muchos aspectos.
Muchos pensamientos pasaran por nuestra cabeza, unos lo querrán llamar como el padre o la madre o como los abuelos, algunos miraran los nombres más populares, o por el contrario los más originales…hay tantas opciones que a veces es difícil ponerse de acuerdo, así́ que voy a explicaros como nos decidimos nosotros.
Después de pasar un embarazo difícil, Marta y yo acordamos que no queríamos saber el sexo del bebé hasta que naciera, así́ que las opciones se multiplicaban. Pero lo cierto es que no tener un nombre no era algo que nos quitara el sueno, a diferencia de nuestro alrededor que solo nos preguntaban si ya sabíamos que era, que como íbamos a aguantar y que nombre le íbamos a poner.
Finalmente llegó el día D y la hora H y sobre mis manos nació́ el bebé más bonito del mundo (que os voy a decir yo como padre), y llegado el momento descubrimos que era una niña, y la eterna pregunta…¿Como se llamará? No lo sabíamos y tampoco nos poníamos de acuerdo así́ que de momento se llamaba X y apellidos (jejenes)
Una vez en casa, decidimos llamar a nuestra queridísima Pilar para que nos guiara en nuestras propias decisiones, así́ que le dimos el listado de nombres que teníamos en mente, tanto míos como de mi pareja y no le dijimos que nombres eran de cada uno. Una vez hizo la carta astral de nuestra bebé y vio como era, revisó el listado de los nombres que le habíamos pasado y Muna destacó como la mejor elección que además era el nombre que le gustaba a mi pareja.
David G

Te animas hacer lo mismo si vais a ser padres? A mí personalmente me parece un regalo de los dioses poder participar en estas decisiones, y los bebés son también seres que tienen ese privilegio de tener unos padres que tienen en cuanta su carta astral (les guía en todo el proceso de su desarrollo y educación) y el nombre que acompañara la experiencia de vida que han venido a vivir.

 

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