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Surfeando las emociones

La emoción es como el agua del mar, a veces es dulce, suave como la brisa, y en otras ocasiones es peligrosa como las olas chocando en la roca en un día con fuerte viento.

 

NEPTUNO EN EL AMOR

 

El amor tiene muchas dimensiones, Venus es el planeta al que se le atribuye el amor y al relacionarse con otros planetas-energías nos dará una visión clara de esas dimensiones, que nos aportarán placer o sufrimiento a nuestras vidas según sepamos  gestionarlo.

Venus-Neptuno es una de esas dimensiones y ambos nos hablan de amor, el amor de aquí Venus y el amor más elevado que corresponde a Neptuno.

Esta combinación es un don del cielo, existe  una conexión con la fuente divina,   se está recibiendo continuamente mucho amor  y hay una necesidad de entregarlo ya sea consciente o inconscientemente, y ahí radica el tema en cómo se realiza esa entrega.

Si intentamos entregarnos a una sola persona la podríamos hasta inundar con nuestra emoción y tal vez ni siquiera sabría qué hacer con todo ello, en cambio si lo entregamos a los que yo llamo El Amor de los saquitos, uno para la familia, otro para la pareja,  otro para los amigos, otros para nuestras aficiones, será un reparto mucho más equitativo y mucho más gratificante.

Ya que ese don aporta un talento natural y una excelente sensibilidad para las artes, hay muchas personas famosas con esta combinación, por ejemplo Jane Fonda, después de ser actriz famosa ha entrado en el mundo del crecimiento personal, Ratma líder espiritual americana de la película ¿Y tú que sabes?, líderes que cambian al mundo con una visión humanitaria o Gandhi líder espiritual de la India.

Amor espiritual

El verdadero anhelo de Venus Neptuno es fusionarse con el otro, ya que tiene una empatía profunda, y comprende perfectamente la necesidad de las otras personas. Como lo recibe directamente de la fuente es un amor puro, divino, que no tiene que confundirse con el auto sacrificio ya que hay que dar cuando se está lleno, y para ello hay que tener Conciencia de uno mismo antes de fusionarse en el otro. Y para llenarse de nuevo hay que estar conectado a la fuente la mayor parte del tiempo, por ejemplo con la meditación y manteniendo una vibración alta.

Ese anhelo viene de otros planos donde todos somos Uno, donde, no hay fronteras ni limites, donde son las almas las que se relacionan, es un amor puro, sutil e intangible, y conservamos inconscientemente  ese recuerdo cuando volvemos aquí a la Tierra.

Amor que no es amor y si es sufrimiento

Esta  configuración Venus Neptuno en un mapa astrológico, indica que  la persona necesita elevar el amor y casi lo hace irreal, puede decirse que está enamorada del amor, sueña con tener un amor de película (muy neptuniano) y puede vivir o relacionarse con alguien a quien adora, al que ve todo tipo de cualidades, ya que de alguna manera sólo ve la luz que hay en la persona,  ve todo el potencial, sin percibir ningún otro atributo. (Recuerdo de ese amor espiritual)
Para ello da todo lo que tiene a su alcance sin reparar en sí misma, evidentemente el  amor es lo más importante y se olvida de sí. No hay límites, ni de tiempo, ni de dedicación, ni de economía, nada es más importante que “su amor”.

La mayoría de las veces este autoengaño arrastra a una relación que en algún momento tiende a caer en picado, ya que es insostenible, no es una relación de igual a igual es una relación de adoración al otro en detrimento de quererse y respetarse a sí mismo.

Puede tardar en ver esa otra realidad, meses o años sin embargo en algún momento la decepción llega, la persona está muy debilitada y desgastada porque emocionalmente sufre al ver esa otra realidad de ese personaje que ella había idealizado.

Aún así todo este proceso se puede repetir una y otra vez, ya que se  puede querer a personas con carencias afectivas, y se tiende a rescatarlas, que es otra de las facetas de Venus Neptuno, salvar al otro, con el peligro de ahogarse antes uno mismo

Todo esta forma de distribuir el amor es una manera de sufrir ya que en el intercambio esta la esencia del amor verdadero, e intercambiar no quiere decir un reparto a partes iguales ya que Venus Neptuno tiene mucho que dar, si no dar desde esa carencia para rellenar nuestro anhelo de ese Amor espiritual que es en realidad lo que queremos.

 

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