Visitas: +34 656 319 400

foto silencioDiálogos conciliadores. Dialogo contigo mismo

Después de estar, de momento, 2 días afónica totalmente, es la primera vez en mi vida que me pasa, no tienes otro remedio que estar calladla, es decir no puedes mostrarte hacia el exterior, compartir con los demás tus ideas, tus penas, tus alegrías, salvo a través de otros medios como la escritura.

La voz interior se hace mucho más poderosa en estos momentos en los que el silencio se apodera de tu espacio, puedes escuchar y no responder, por lo que finalmente prefieres seguir en tu mundo silencioso.

En esos momentos que no son totalmente meditativos (no estás con la mente en blanco) sino que son muy activos, tienes mucho más tiempo, para crear, oírte tus propias ideas, saber que te conviene hacer, no das ni recibes consejos, solo te escuchas a ti mismo. Me pregunto si será un modo de sanar algún área de tu vida, la excesiva expresión?  O por el contrario lo que callas o no te atreves a expresar abiertamente? Sea lo que sea este nuevo espacio creado involuntaria e inesperadamente, te hace ajustarte a estar contigo mismo. Y os aseguro que aumenta la percepción ya que tu energía contigo no está mezclada con la energía de los demás, te puedes sentir mucho mejor, aislado, a ratos lo uno y lo otro. Lo certero  es que es un tiempo para ti mismo, y aprovecharlo mientras dure es una opción. Ahora si sería capaz de empezar uno de esos retiros silenciosos que hasta ahora no me había atrevido.

 

 

0 pensamientos sobre “Diálogos conciliadores. Diálogo contigo mismo”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *