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De la astrología tradicional pasando a la astrología evolutiva llegando a la astrología cuántica.

 En el año 1986 empecé a estudiar astrología, me gustaba muchísimo la psicología pues me encanta el intrunquilis del ser humano, será por mi luna en Escorpio en casa X, no conocía a nadie que enseñase astrología seguramente porque tenía que iniciarme de forma autodidacta, lo que sí es cierto es que empecé enseguida a practicar y a tener consultantes el primero y curioso fue un hindú de Bombay, cada vez que descubría “algo” me encantaba porque de eso se trataba de ir descubriendo como se van relacionando todos y cada unos de los elementos .

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de lo tradicional o lo sutil

Todavía trabajaba en el diario La Vanguardia, donde estuve 29 años, esta etapa me sirvió de mucho, aprendí muchísimo ya que mi inquietud me llevaba de un departamento a otro pasado un tiempo en cada uno, conocí a personas estupendas, que aún forman parte de la historia de mi vida.

Practica la astrología a tiempo parcial, y me encantaba que la gente creyese en ella

En esa primera etapa practicaba la astrología que yo llamo tradicional, donde el determinismo era lo habitual es decir si tenías un planeta o energía con mala relación con otro punto del tema astral pues ya había bebido oli como se dice en catalán es decir ya no podías hacer casi nada, todo era inevitable llevándote desde la mala suerte o un condicionamiento imposible de evitar.

 

En esa etapa estuve muchos años, hasta que llegue a una de las cunas de la Astrología (india) allí busque muchos maestros que me enseñasen astrología védica, pero no encontré a ninguno así que de nuevo y con mucho esfuerzo empecé a estudiar un poco por mi cuenta, este tiempo allí me sirvió de mucho, me hice maestra Reiki y comprendí otro cultura y otro país que acabo siendo como el mío, será porque el planeta de la casa cuatro (hogar) está en la casa IX que es el extranjero. Finalmente al cabo de un año y casi por casualidad, ya sabemos que son causalidades encontré a un astrólogo que pensaba que era joyero y que no se veía como un maestro,  y aprendí una rama derivada de la astrología védica llamada Nadi, me costó sudor y lágrimas aprenderla, primero porque mi inglés era muy básico y segundo porque en las clases mezclaban el inglés con el hindi así que fue duro el tema, pero yo resistí y me gusto tanto que decidí traducir el libro del inglés al español, me paseo 3 meses 9 horas diarias escribiéndolo porque quería dejarlo listo antes de irme. Volví de nuevo y este segundo año de vida en New Delhi ya fue todo mucho más fácil, empecé ya a ejercer como astróloga combinando la astrología occidental con la Nadi e incluso llegué a enseñar a astrólogos hindús los planetas transpersonales, ellos no los utilizan, y vieron como amplia muchísimo más la información del tema.  En India es un país fantástico para nosotros, todo se hace en base a lo que dice el astrólogo, pero justo en ese momento me di cuenta de la influencia tan vital que tenemos en la interpretación, ellos son totalmente deterministas así que no dan ningún poder al libre y en ese momento empecé a revelarme si así se puede llamar y empecé a cambiar las reglas de la Nadi  indicando que se podía cambiar y mejorar si hacemos algo para ello, por ejemplo vi que los mismos aspectos hacían que una persona estuviese enferma o fuese médico, entonces algo había de elección, si le damos al enfermo la posibilidad de trabajar con temas de sanación.

Creo que en ese momento empecé la astrología evolutiva, es decir viendo como los planetas tenían una idea y vuelta  con las mismas relaciones planetarias, es decir que tanto el aspecto que nosotros llamamos positivo como el negativo tenía dos lecturas.

En el año 2011 publiqué un libro con esta misma intención, quería un libro con vida propia con mucho color, dibujos alegres, porque quería que estuviese en muchos hogares que interesase a todos los que les gusta el tema y los que aún no tenían idea de que La Astrología es una de las mejores y más poderosas alianzas que tenemos para querernos y aceptarnos a nosotros mismos.

Y llegamos a hoy 13.12.2012 me gusta escribir este artículo hoy, después de una de las aperturas del nuevo portal de luz, de la nueva era. Y en este momento mi intención y muy clara es que podamos entender a LA ASTROLOGIA, nuestra compañera de muchas fatigas, anhelos, luchas, que ha sido menospreciada, mal utilizada, mal comprendida, pero que después de miles de años sigue en pie con más fuerza si cabe para que se conozca se dignifique y se sepa que también ha sido practicada por reyes, científicos, humanistas, médicos, y todo tipo de personas, pues bien creo que esta ASTROLOGIA que yo entiendo con una nueva visión de apertura es CUÁNTICA, porque tiene que trabajarse desde lo sutil desde lo que se ve y no se ve, dando caminos y lo digo en plural y no sólo un camino aunque sea de ida y vuelta, sino que partiendo de una posición como podemos viajar por nuestro tema escogiendo una y otra vez el camino, sabiendo que este nos lleva a otro camino con otras posibilidades diferentes que no serán ni mejor ni peor sino diferentes.

Si la física cuántica habla de nuestra percepción y para mi nuestro tema astral nos habla de “nuestra percepción” como podemos hacer como astrólogos para dar luz, iluminar el camino en la interpretación, utilizando no sólo nuestro lado hemisferio izquierdo, las reglas que todos conocemos, sino ampliando a nuestro hemisferio derecho, la creatividad, la apertura, la visión nueva, la visualización para que la carta sea mucho más rica en posibilidades de las que hasta ahora “veíamos”.

Y por poner un sencillo ejemplo, vamos a utilizar a Saturno, o es padre devorador de sus hijos que tanto miedo nos da, como esa figura es la del sabio, sin su paciencia, conocimiento, sin su reconocimiento, como íbamos a llegar a la cima de la montaña y ver el cielo, y me gusta poner este ejemplo porque yo que sigo siendo una viajera y ahora llevo grupos de viaje al desierto, desde hace siete años digo Unir el cielo y la tierra, y eso es lo que puede hacer es Saturno unirnos entre un mundo y el otro, y esto sería una dualidad no? Que es lo que haría la astrología cuántica, pues mirar como ese constructor con fuerza propia puede desarrollarse también construyendo castillos en otras dimensiones, como a través de nuestro potencial creativo podemos construir imágenes para que luego bajen materializadas a la tierra, esa sería la innovación de lo que ya estamos practicando ahora.

 

 

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